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Transformación Digital Simplificada

2021-05-18 18:03:52
Ángel García - Dir. de Estrategia Corporativa y Transformación Digital
Cuando nos enfrentamos a la Transformación Digital de nuestra empresa aparecen, de forma súbita, cientos de preguntas sobre qué es más importante y por dónde deberíamos comenzar, además de recibir “input” desde todas partes sobre qué es lo mejor, qué tecnologías nos van a ayudar, qué áreas de nuestra empresa son prioritarias y cuál es la mejor forma de llevar a cabo todo el proceso para que sea exitoso.
En primer lugar, es muy importante tener el foco claro, saber diferenciar entre Informatización y Transformación Digital.
Muchas veces queremos abordar un proyecto de Transformación Digital, cuando ni siquiera nuestra empresa esta informatizada, ni disponemos de los procesos y herramientas básicas para la gestión de una compañía. Es por tanto necesario evaluar este aspecto antes de dar los siguientes pasos.
¿CÓMO SÉ SI MI EMPRESA ESTÁ INFORMATIZADA?
Existen funcionalidades básicas que deberían estar implementadas en cualquier empresa para poder determinar el grado de informatización mínimo necesario para pasar a Digitalizar procesos y modelos de negocio.
Una compañía tecnológicamente evolucionada debe tener informatizados los procesos fundamentales intrínsecos a cualquier negocio, independientemente de su actividad y su tamaño.
“SALIR DEL CHIRINGUITO”
Por nivel de importancia comenzamos por la gestión administrativa básica, que es lo primero que se informatizó en todas las empresas. Se trata del software de gestión o ERP, en el que se incluye Contabilidad, Nóminas, Almacén, Compras, Clientes y Facturación como los elementos más importantes. Si no has informatizado esta parte, incluida la copia de seguridad, no tienes una empresa, tienes un chiringuito.
CONTROLAR LA PRODUCCIÓN ES BÁSICO
El segundo nivel de informatización lo tienes en las herramientas que gestionan tu proceso productivo.
Si tu empresa se dedica a la distribución especializada, deberás tener un proceso y un sistema adaptado a tu negocio, de forma que puedas medir cada hito y actividad que se genera en tu actividad productiva, que es la distribución de bienes y servicios.
Lo mismo sucede si tu empresa fabrica y elabora sus propios productos. Debes disponer de herramientas y metodologías que controlen todo tu proceso industrial y su distribución.
En el caso de que tu compañía se dedique a los servicios, la informatización de tu gestión productiva se basará en una herramienta que pueda gestionar el entorno adscrito a tus servicios de forma proactiva, que, como funcionalidades básicas, permita inventariar los activos y documentar los servicios asociados a cada elemento “cliente” y que, a su vez, disponga de una herramienta de gestión de incidencias y actividades asociadas.
También aquí nacen las necesidades de soluciones y sistemas de seguridad, a medida que los sistemas productivos interactúan en mayor medida entre sí y con otros elementos externos a la compañía, coincidiendo con la explosión y desarrollo de la hiperconectividad.
SIN CLIENTES NO SOMOS NADIE
El tercer nivel de informatización lo tienes en la gestión orientada a los clientes. Este aspecto es clave en el contexto actual de los negocios lleva 20 años con nosotros y sigue siendo el gran desconocido para muchos empresarios.
Es uno de los grandes vacíos más sorprendentes, teniendo en cuenta que se trata de uno de los pilares en los que se apoyan las TDM (Medidas de Transformación Digital) que ayudan a digitalizar las empresas.
DE GESTIONAR RECURSOS A TRATAR CON PERSONAS
Apenas lo apreciamos si no miramos atrás, pero en los últimos 30 años hemos modificado sustancialmente la forma en cómo los empleados participan con su trabajo en la actividad de la empresa y, sin embargo, las herramientas y los procesos que pueden facilitar la gestión de la relación con los empleados son unos de los grandes ausentes en la informatización de las empresas.
Han cambiado los modelos de cumplimiento normativo, de flexibilidad, de prevención de riesgos, los tipos de contratación, los perfiles y motivaciones de los empleados, la forma en la que vivimos y nos relacionamos… Sin embargo, la mayoría de las empresas no disponen de políticas modernas, procesos y herramientas para sacar lo mejor de la gestión y la interacción con sus empleados.
Existen herramientas en este sentido básicas para una comunicación y gestión de procesos fluida y documentada. Este apartado de Personas y Talento se ha convertido en uno de los aspectos claves en la Transformación Digital.
DESDE EL CUADRO DE MANDO INTEGRAL A LA GESTIÓN BASADA EN DATOS
En la década de los 90, Kaplan y Norton desarrollaron la metodología Balanced Scorecard, un enfoque revolucionario de cómo dirigir con éxito una empresa o proyecto a través de cuadros de mando, con perspectivas y objetivos sencillos y claros.
En el modelo inicial BSC trabajaron 3 perspectivas, que coinciden con las áreas de informatización básica de las empresas, explotando los datos disponibles para realizar una gestión de la empresa basada en la información cruzada entre la partes claves básicas:
  • Administrativa y Financiera
  • Gestión productiva
  • Relación con los Clientes

Disponer y saber utilizar un cuadro de mando integral básico, es el primer paso antes de dar el salto a la gestión de los grandes volúmenes de datos que nos aporta la digitalización.
TicTy y DigTy LA PIRAMIDE TIC Y LA PIRAMIDE DIGITAL
Al igual que Abraham Maslow nos mostró la jerarquía de las necesidades humanas en su famosa pirámide, nuestra metodología utiliza el concepto de pirámide para expresar la jerarquía de necesidades de informatización y digitalización de las empresas.

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